Diseñado por SHoP, la construcción del autodenominado 'rascacielos más delgado del mundo' corre el riesgo de fracasar debido al aumento de los costos de su obra, según informó el periódico estadounidense New York Post.
Conocido como 111 West 57th y en la actualidad con menos de 20 pisos construidos —de un total de 82—, una demanda impuesta por el grupo de inversiones AmBase declara que el proyecto ya supera los 50 millones de dólares de sobrecosto en parte a "negligencias flagrantes", incluyendo el descuido del presupuesto destinado a la contratación de grúas.
La demanda de AmBase está dirigida a los desarrolladores del proyecto, Michael Stern (JDS Development) y Kevin Maloney (Property Markets Group). Según lo reportado a comienzos de julio por The Real Deal, ambas partes habían desarrollado una controvertida relación desde el año pasado cuando AmBase demandó a los desarrolladores por presuntamente diluir su participación en el proyecto.
Las noticias más recientes vienen después de que los propietarios —Maloney, Stern y AmBase— incumplieron el pago de un préstamo de 25 millones de dólares a Spruce Capital Partners en junio, poniendo el proyecto en riesgo de ser hipotecado. Un fallo de la corte esta semana bloqueó a Spruce de tomar posesión del proyecto por el momento, pero todavía podría permitir al prestamista poner la propiedad en subasta hipotecaria.
Un abogado de Stern ha calificado a la más reciente demanda como "infundada".
Los registros judiciales revelan que el presupuesto original de construcción era de 855 millones de dólares en junio de 2015.
Vía New York Post, The Real Deal, Curbed.